Cualquier empresa que se encuentre en situación de insolvencia actual o inminente y cumpla los siguientes requisitos.

  1. Que no tenga activos (vehículos, inmuebles…).
  2. Que no forme parte de un grupo de empresas.
  3. Que no sea previsible el ejercicio de acciones de reintegración o de responsabilidad de terceros.
  4. Que no sea previsible la calificación del concurso como culpable.